Mi guía médica
Todo sobre diabetes mellitus

Diabetes y ojos
Si es diabético, debe realizarse un examen de fondo de ojo anualmente, ya que el riesgo de sufrir problemas visuales es importante. La normalización del nivel de azúcar en la sangre y el control oftalmológico son sus mejores bazas para conservar una buena vista durante mucho tiempo.
¿Qué me puede ocurrir en los ojos?
La diabetes es una de las causas principales de la pérdida de la visión antes de los 50 años en los países desarrollados, si no se trata. Estas complicaciones están relacionadas con lesiones de pequeños vasos del ojo, que se taponan progresivamente y acaban por dejar de irrigar la retina adecuadamente. El ojo lo compensa creando nuevos vasos más frágiles que se multiplican y pueden causar hemorragias en el interior del ojo. Estas lesiones se deben a una diabetes mal equilibrada a partir de más de 5 años.
¿Cuáles son las causas de enfermedad en la retina?
El riesgo de complicaciones oculares de la diabetes aumenta con:
- la antigüedad de la diabetes,
- el mal control del azucar, agravado por la hipertensión arterial no controlada.
¿Cómo puedo evitar o ralentizar que el problema llegue a la retina?
Normalice en la medida de lo posible su nivel de azúcar en la sangre.
Tómese la tensión arterial: debe ser inferior a 13/8.
Mantenga su peso ideal, coma menos grasas y menos azúcar, haga ejercicio físico, deje de fumar y reduzca el consumo de alcohol.
Visite al oftalmólogo al menos una vez al año. Éste le realizará un examen completo, incluido el de fondo de ojo.
¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
El tratamiento de las complicaciones oculares es, de entrada, el de la diabetes, es decir, la reducción del exceso de azúcar en la sangre y la normalización de la tensión arterial. El tratamiento con láser de las lesiones del ojo actúa principalmente contra los pequeños vasos sanguíneos formados nuevamente y permite reducir el riesgo de pérdida de la visión. Se lleva a cabo con anestesia local y sin hospitalización.
Fondo de ojo
Los primeros signos de diabetes pueden detectarse durante un examen completo del ojo.
Una vez descubierta la diabetes, debe realizarse una revisión del fondo del ojo en el oftalmólogo. Esta revisión debe realizarse cada año.
Poco después, puede realizarse una fotografía del fondo de ojo en el retinógrafo por un técnico no médico (a menudo propuesto en las casas o redes de diabetes) e interpretada por un oftalmólogo.
Estos exámenes no causan dolor.