Mi guía médica
Todo sobre diabetes mellitus
Cómo debo alimentarme para controlar la diabetes
Debe seguir una alimentación que le impida ganar peso y no sobrepasar un nivel de azúcar normal en la sangre. No se trata de cambiar completamente la dieta, sino de integrar las modificaciones progresivamente. Algunas reglas simples le ayudarán a conseguir el objetivo sin renunciar al placer culinario.
Las comidas
Tome siempre tres comidas al día para repartir bien la energía y los aportes de azúcar, con el fin de evitar las variaciones importantes del nivel de azúcar en sangre. Cada comida debe contener su ración de lípidos, glúcidos y proteínas.
Haga la compra con una lista y el estómago lleno. Así, la tentación no será tan fuerte. No dude en leer las etiquetas y comprobar el contenido de azúcar (glúcidos) y grasa (lípidos) de los alimentos.
Durante la comida, combine siempre las legumbres y verduras con los alimentos feculentos (pan, arroz, pastas, sémola, patatas, legumbres secas). Las fibras de las primeras enlentecen la absorción de los azúcares de los segundos. Añada un filete de carne o de pescado cocido con la menor cantidad posible de materia grasa.
Coma pescado tres veces por semana, si puede.
Retire la grasa visible de la carne antes de cocerla.
Sea precavido con los edulcorantes para endulzar los yogures.
Coma 30 g del queso que prefiera una vez por semana.
Las bebidas
El agua es la única bebida indispensable. Un litro y medio al día es la cantidad mínima. No espere a tener sed para beber. También puede consumir refrescos light, ya que la mayoría no contienen azúcar. Tenga cuidado con los zumos de fruta y lea bien las etiquetas.
Salvo contraindicación, puede consumir un poco de vino de mesa, pero siempre con moderación.
En el aperitivo, si desea tomar una copa de alcohol, coma algo al mismo tiempo, evitando las patatas fritas.
La grasa
Embutidos, frituras, cacahuetes, mayonesa... ¡No los tome más de una vez a la semana, pero sin sentimiento de culpa! Si algún día comete un exceso, haga un poco de ejercicio físico ese mismo día.
Vaya cambiando el aceite y dosifíquelo con una cuchara sopera; es más fiable que el famoso "chorrito de aceite". Dé prioridad a las materias grasas vegetales (aceites, margarinas blandas).
En cuanto a las vinagretas, juegue con las hierbas frescas, el limón, la mostaza o las especias.
El azúcar
Reduzca el consumo de productos azucarados (pasteles, confitura, miel). Puede consumirlos una vez por semana al final de una comida, pero nunca fuera de las comidas (salvo en caso de hipoglucemia).
Puede darse el placer de tomar un postre al final de la comida una o dos veces por semana.
Coma dos o tres piezas de fruta al día, pero tenga cuidado, ya que algunas frutas tienen más azúcar que otras. En ese caso, habrá que consumir menos. Su dietista le proporcionará las equivalencias, por ejemplo, entre las manzanas, las uvas y las cerezas.
¿Tentempié o picoteo?
Evite el picoteo; para ello, consuma las tres comidas al día sin saltarse ninguna.
Un tentempié está permitido en algunas situaciones: si no ha comido lo suficiente en la comida anterior, si ha hecho más ejercicio físico... Pero ello no debe ser sistemático.
Para el tentempié, elija un producto lácteo, una fruta o su porción de queso del día. Tenga cuidado con las galletas de régimen demasiado ricas en azúcar.
En cualquier caso, el tentempié debe ser razonable y debe tomarse en la mesa.