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Enfermedades

Aprendo a controlar bien el asma
Un asma mal equilibrado perjudica la calidad de vida cotidiana. Siguiendo medidas sencillas y los consejos de su médico, se puede controlar y equilibrar la enfermedad.
¿Cómo se sabe si el asma está bien controlado?
El asma está bien controlado si permite llevar una vida normal, sin que los síntomas causen molestias.
- No se notan o se perciben poco los síntomas respiratorios y, en concreto, no hay desvelos por la noche debidos al asma.
- No sufre crisis asmáticas.
- Su estado no exige la hospitalización en un servicio de urgencias ni consultas imprevistas.
- Sus necesidades de tratamiento de emergencia con el broncodilatador de acción rápida o de corta duración son mínimas.
- No sufre molestias durante las actividades físicas, ni siquiera al realizar un esfuerzo.
- Su función respiratoria es normal o casi normal (caudal punta).
- Tolera bien los medicamentos.
¿Cómo se mantiene el control?
Para mantener el control, debe respetar algunas medidas sencillas:
- Tome habitualmente el tratamiento sin interrupciones.
- Realice calentamientos antes de hacer deporte y evite practicarlo al aire libre en caso de temperaturas muy bajas o de un pico alto de contaminación.
- Aprenda a detectar los signos que anuncian una crisis.
- Evite los alérgenos a los que pueda ser sensible. Como norma general, piense siempre en airear bien su hogar, pase frecuentemente la aspiradora en su habitación, lave a menudo los visillos, las cortinas, los tapices, limpie los revestimientos de las paredes y evite la compañía de animales domésticos.
- En período de polinización, no haga salidas al campo si no es imprescindible.
- Evite el tabaco y los ambientes cargados de humo.
- Cuando se acueste, tenga a mano el tratamiento.
¿Cómo se mejora el control?
Hay que conocer bien las razones que pueden desencadenar las crisis. Recuerde y anote lo que ha hecho el día que haya sufrido una crisis para tener referencias y prevenir otra crisis. Tendrá a su disponibilidad pruebas alergológicas para determinar los posibles alérgenos responsables y prevenir otras crisis. Tenga en cuenta que existen varios factores que pueden desequilibrar el asma como ciertos ejercicios, una infección vírica, el clima, el estrés, etc. Debe aprender a reconocerlos para prevenir la aparición de las crisis. Piense en tener siempre consigo el tratamiento de emergencia (broncodilatador de acción rápida).
Tome diariamente su tratamiento sin interrupciones, incluso si se encuentra bien.
Lleve siempre consigo el tratamiento de emergencia.