Accidente Isquémico transitorio: Respuesta "urgente"

El accidente isquémico transitorio (AIT) es un accidente neurológico deficitario localizado, agudo, pasajero: los signos desaparecen en menos de una hora sin dejar secuelas ni lesión cerebral. Sin embargo, el AIT requiere una asistencia médica rápida.

¿Qué es un accidente isquémico transitorio (AIT)?

Está causado por una interrupción o disminución de la circulación sanguínea en una arteria que irriga el cerebro o la retina (membrana que recubre la cara interna del ojo).

¿Cuáles son los síntomas?

Se pueden manifestar por medio de:

• Problemas visuales: pérdida momentánea de la visión de uno o de los dos ojos.
• Parálisis de una parte del cuerpo o entumecimiento de un brazo o una pierna.
• Problemas al hablar o expresarse.

Pueden estar relacionados con:

• Problemas de deglución.
• Vértigos o pérdida del equilibrio.
• Pérdida momentánea de la consciencia, en ocasiones.
• Vómitos, también en ocasiones.

Lo que les caracteriza es que se manifiestan de forma aguda.
Son muy frecuentes, aunque varían.
Sin embargo, son transitorios y experimentan una regresión.
Esta regresión completa de los signos no debe tranquilizar erróneamente: en realidad, se trata de una urgencia y de una amenaza potencial para el cerebro.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Se realiza mediante un examen completo de las facultades visuales, auditivas y motrices (gestos) del paciente.
El examen se completa con un análisis de sangre y otras pruebas, como un ECG (electrocardiograma), una RM (resonancia magnética) o un escáner del cerebro.
En la mayoría de casos, estos síntomas experimentan una regresión en menos de una hora.

¿Cuáles son los riesgos?

Se trata de un síndrome de amenaza de alto riesgo para el cerebro porque puede anunciar un accidente cerebrovascular (ACV) o  infarto cerebral en un momento posterior imprevisible con riesgo de secuelas definitivas. Por tanto, es necesario considerarlo como una urgencia y actuar en consecuencia.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento consiste básicamente en prevenir una recidiva o una evolución a un accidente cerebrovascular (ACV). Se deben vigilar y controlar algunas patologías cardiovasculares y determinados comportamientos.

¿Qué se debe vigilar?

Se debe vigilar la hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia u obesidad, que no solamente serían la causa, sino que además podrían desencadenar un ACV.
También es necesario tener en cuenta ciertos tratamientos como el THM (tratamiento hormonal para la menopausia) o los anticonceptivos orales.

¿Qué precauciones se deben tomar?

El consumo de tabaco y alcohol se debe prohibir taxativamente.

El control de la diabetes, hipercolesterolemia, obesidad y la tensión debe ser regular.

Texto preparado por Malice & Co (Francia). Revisión realizada por el Dr. Carlos Brotons.

Última revisión Septiembre 2011.